Esto es el fin de una historia de amor intensa y compleja.
Berlín como una persona, irme de aquí como una ruptura.
¡Maldito seas mundo mágico!
Berlín. He pensado algo.
Quizás yo no aguanto tanto como tu. Eres fuerte y yo también, pero solo con una guerra tengo suficiente para desaparecer del mapa, no soy como tú, que renaces una y otra vez de tus cenizas sin mirar atrás. Muchas veces lo pienso. No quiero estar aquí. Sé que estarás muy triste de mi partida, y que ninguna de las dos tenemos culpa de esto. Siempre tuve que mudarme de casa en casa, en pleno invierno, eso lo sabes tu bien. No podía intentarlo una vez más.
Es muy duro para mi decirte adiós, o solo un «auf wiedersehen» quedaría mejor. Me he creado una película contigo. Esperaba crecer por años contigo por mucho más, no te digo eternamente, pero se me ha quedado cortito, aunque también se me ha hecho larguito. Pienso en ti y me sube un poco la bilirrubina, es raro. Has despertado mi creatividad y me has hecho ser yo misma, o lo que es más importante: querer ser yo misma. No hay nada más bello que eso. Gracias. Ahora me siento un poco más fuerte y más rebelde, como tú.
Lo que importa es que vine para probar pero me quedé para evolucionar, para aprender demasiadas cosas y ahora mi cabeza es un caos. Alguna vez me sentí atrapada contigo, como con el síndrome de Estocolmo. Pero admiro esa locura... y tu queja que pasa a ser mejora. No sé si tiene sentido esto, pero es una carta de amor y me servirá para recordar las red flags.
Mujer que aprende a escuchar al cuerpo: mujer de cambios.
No te dejes aplastar por los grandes business, no son tu rollo, recuerda eso. No permitas que los artistas, Dj’s y bohemios se marchen a casa con dudas y no quieran volver nunca más. Pero siento que las cosas van a cambiar.
Gracias por ser maestra.
Y voy a confesar:
He vuelto con Chiclana.
Para la mente, las rupturas físicas se convierten con el tiempo en recuerdos maravillosos.
Pero para el alma no existe la ruptura, porque somos parte de un todo y todo esta en ti, dentro ti, eternamente.