Durante los años pandémicos viví en dos paraísos distintos y me hice DJ. No debí ser la única, ya que las controladoras volaban de las tiendas online y los altavoces Yamaha se quedaban sold out en Multison en cuestión de días. Aún recuerdo el furgón de Multison llegando a casa con una jartá de cajas y el «contacto cero». A quién le guste la música debe saber lo que se siente cuando abres la caja de un nuevo instrumento. Es como estar enamorada.
2020: el fin del FOMO
La nueva década de 2020 dio fin a la era de los felices 10. La muerte de papá nos dejó con los preparativos navideños sollozando la tragedia. Al ser la vida como un videojuego, este tipo de sucesos me recuerdan la fase del monstruo del Mario Bross. En la medida que vamos superando fases en la vida se incrementa la complejidad del juego. A fin de cuentas, cada día estamos más cerca de la muerte.
Para superar los obstáculos necesitamos herramientas, y en este caso, en lugar de ser habilidades superheroicas o instrumentos virtuales, son herramientas de gestión emocional para combatir el ego, el monstruo.
FOMO son las siglas de «fear of missing out», que viene a decir: «no me quiero perder ni una». Durante los felices 10 alcancé mis niveles más elevados de FOMO, pero debo decir que es una de mis áreas trabajadas con más éxito en el presente. Ya me la pela bastante lo que hagan o estén haciendo los demás, lo que me estimula ahora es un camino a medio/largo plazo con destino a la libertad emocional y profesional: invertir en talentos y ser una con ellos de forma autónoma transformando creencias.
Una pandemia de DJ’s
Fui una de esas personas que no creía en la pandemia cuando empezaron los primeros chismes. No por falta de realismo o escepticismo, más bien por una intención de no manifestar el mal con mis palabras y temores, prefería pensar que los demás exageraban.
Entre pitos y flautas volví a Chiclana y me encerré en una casita con un bosque de cactus, pinos y flores. Viví por primera vez la convivencia sentimental con el Niño Índigo y la relación naufragó lentamente en las aguas de la Barrosa.
Era tiempo de aprender algo nuevo, de recibir de vuelta a mi creatividad, que por soledad «y por no hacer nada» se activa, ahí, cuando estás aburrida de estar aburrida. Echaba de menos el show del Techno, así que cogí un trocito de mis ahorros y me compré la controladora Traktor S2 (mesa de mezclas compacta) y los Yamaha HS7: los altavoces de Dios.
Monté la cabina DJ en la Pinocha, el nombre de la casita donde vivía y empecé a descubrir el mundo de las mezclas ¡Pero con los temas que yo quería, que yo descargaba! Estaba flipando. Un amigo de Madrid, DJ y show man, Mr. Cong, me dio un curso online básico para entender de cables, de sonido y de mezclas. En plena pandemia me puse a pinchar. Yo y muchos, pues como todo tiempo de crisis y oscuridad, el arte aflora. Y sobre todo, desde oscuridad, el Techno nos ilumina.
Salieron DJ’s como roscas
Mr. Cong
Empecé a pinchar Melodic Techno, Deep y Progressive House.
También me atreví a grabar un vídeo de la música que más me gusta en realidad: el Hard Techno y el Acid House.
La Noche Oscura del Alma
De los bosques pinchudos me fui a primera línea de playa. Alquilé por unos meses un apartamento frente al mar y... ¡que seis meses más intensos! Los recuerdo con mucha ternura, aunque fueron meses duros de autoconocimiento, de descubrir mil rincones de mi psique.
Fue la primera fase de reconocimiento de mi propio ego y eso fue posible gracias a Eckart Tolle y su libro Un nuevo mundo, ahora: encuentra el propósito de tu vida.
Retomé la lectura después de años de abandono y pese a subestimar los libros de autoayuda, me di un atracón de ensayos filosóficos, espirituales y de desarrollo personal. Creo que me gusta la autoterapia, aunque no descarto encontrar el acompañamiento perfecto con la persona adecuada para crear atajos, ahorrar energía y hacer las cosas desde el gozo y no desde el estrés, que muchas veces se me posa en el hombro como un agapornis. Pinchar, leer, pasear por la playa y organizar eventos. Así fueron pasando los seis meses frente al mar y sus atardeceres psicodélicos.
Algo similar a un momento clave de mi infancia me pasó frente al mar. De peque, con unos 8 años me miré mucho rato al espejo y llamé mi madre, le dije:
—Mamá, ¿por que soy yo?, ¿por qué tengo esta cara y por que existo?, ¿qué hago aquí?
Ella me contestó:
—Estás creciendo.
Recuerdo flipar un poco con esa respuesta y la he reflexionado durante años. El mar, como decía, me hizo de reflejo. Era como un chamán y empezó a hacerme preguntas que me acorralaban exigiendo respuesta incómodas. Esto, se le conoce metafóricamente como «la Noche Oscura del Alma» (obviamente no es una noche, es una etapa progresiva), pero se refiere al despertar de consciencia y a ese momento de: ¡OSTIA!, me estoy conociendo, no veas la que hay montada en el show de Truman. ¿La solución? Está adentro. Como todas las respuestas, como la Paz.
Cualquier proceso de despertar genera muchísimo dolor, por que hay que deshacerse de creencias y reaprender. Todo lo nuevo da miedo, no me gusta nada esa cita que dice:
«Más vale malo conocido que bueno por conocer»
Expresa cobardía. Sin duda, me gusta mucho más combinar estas dos optimistas y valientes:
«El que no arriesga no gana, hemos venido a jugar»
Con Borjita Vilaseca descubrí que era una persona perfeccionista. Lo averigüé por la siguiente autoreflexión paradójica:
- ¿Yo? ¿Perfeccionista? ¡Pero si soy muy cutre con mazo cosas!
XD
Ahí también, de rebote me di cuenta cuáles eran los puntos de referencia que me hacían sentir imperfecta, insegura e insuficiente. Entre ellos:
La dinámica de mi hogar me hacían estar alerta, pues mi objetivo era ser la hija perfecta. A toda costa pretendía evitar el «el fallo» (no soltar el control) y por tanto, tensiones y conflictos tenían lugar frecuentemente, ya fueran temas de nivel doméstico, despistes o cuestiones de brecha intergeneracional.
Compararme con expertos de distintas materias por separado para sentirme insuficiente.
Sentir en mi espalda la sombra de personas que me juzgan, a modo de pensamiento intrusivo.
Y... ¡Tachán! Descubrí mi herida de la infancia: sensación de insuficiencia e imperfección. Eneatipo 1: la perfeccionista.
El Eneagrama es una herramienta de autoconocimiento para clasificar personalidades en nueve eneatipos, modelos o arquetipos. Cada uno tiene unas características y patrones de pensamiento, sentimiento y comportamiento específicos. Estos pueden manifestarse desde el ego (el miedo, la sombra) o desde el ser (el amor, la luz).
Cuando estoy desconectada de mi centro, de mi ser, entro en el bucle de pensar que nada de lo que hago es suficiente (percepción, por supuesto y autoconcepto de «lo que es perfecto»). Desde el miedo pensaba que no está bien ser como soy, por tanto, cuando estoy identificada con el ego, tiendo a idealizar: autoexigencia para machacarme mirando hacia afuera. Eso hace que todo se vea mal, incluyendo las personas, el mundo, la sociedad, y absolutamente todo. Todo se percibe mediocre.
Ahí me di cuenta de que era el eneatipo 1. ¡Que bendita revelación!
Nunca fui consciente de mis bucles por percepción perfeccionista, pero cuando mis proyectos no avanzaban, constaté que me sucede la de: parálisis por análisis. El mar y la colección de atardeceres loco me salpicó con espuma de clarividencia.
Ahí te vas a pelar como una cebolla y olerá fuerte
Pilar Navarro
Pirriake y bocadillo: el Verano del Amor – 2021
Paralelamente a este viaje interior de autoconocimiento y Techno, el verano de 2021 fue la temporada hermosa donde conocí a los jovenzuelos amigos de mi hermana: los Hijos del Pirriake.
En un terreno de zahorra a 20 metros del mar, tiene mi familia un antiguo Chiringuito en desuso. Ahí hemos hecho muchos eventos y nos reunimos los amigos y familiares para disfrutar del sol y la buena compañía. Fuimos unos privilegiados, teníamos este espacio al aire libre para juntarnos a pinchar sin molestar a ningún vecino. Primero festival gastronómico casero y luego rondas de DJ’s para compartir nuestros gustos y estilos en una atmósfera respetuosa, amorosa y muy constructiva.
La Hija del Techno - JZen - DGay & Nena DJ - Gazel de TNT collective
Durante este verano, frecuentamos en furgo las playas y chiringuitos del Palmar y los Caños de Meca. Conocimos a artistas carismáticos y talentosos como DJ Chagar, DJ Cali y DJ Francho. Adorables personas y sin duda, los mejores DJ’s de toda Cádiz en el género Progressive/Deep y Melodic House. De ellos también fuimos grupis y dado el gran corazón que les late, me invitaron al stage de Enrico Sanguiliano y disfruté de un show de Techno increíble en el festival del Soko en el Puerto de Santa María.
Entre el Chiringuito, mi casa frente al mar, la casa del poli, el club escocondido, los Caños y el Soko, aliviábamos nuestras necesidades sociales y sobre todo musicales. El dueño del club escocondido fue un gran maestro de la cultura Techno House. Él, con un equipo de vinilos y un mixer más viejo que la mar, me enseñó el temazo archiconocido de Rolando: Knights of the Jaguar.
El Techno House
DJ Rolando fue parte del influyente colectivo de Detroit conocido como Underground Resistance, que desempeñó un papel crucial en la escena Techno de la ciudad en los años 90.
Rolando
Knights of the Jaguar
Techno-House
¿Es Knights of the Jaguar House o Techno? Yo diría que es Techno y House. Es Techno por que Rolando es un Dj y productor de Detroit, donde surgió el género. El tema tiene bombos bien predominantes y circula a una velocidad de unos 140 BPMS. Tiene influencias melódicas del House por que el Techno de Detroit y el House de Chicago son ‘’Pili y Mili’’. La parejita de amigas que se influyen unas a otras pero cada cual con su estilo y su gracia.
Jaguar es conocida por su distintivo sonido melódico y sus ritmos hipnóticos, lo que la ha convertido en una de las pistas más emblemáticas de la música EDM (Electronic Dance Music). La canción ha sido reproducida y remezclada por numerosos artistas a lo largo de los años, lo que demuestra su duradera influencia en la música electrónica.
La música expresa lo que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio
Victor Hugo
🤗🤗🤗que bien escribes mi fau!!
Increíble 🌚🖤
Me ha encantado trasladarme a ese verano.. ojalá ahí y ahora.